Lo que nos sorprende de este coqueto y acogedor ático es claramente que todas sus estancias son exteriores, lo que le confiere una luz fantástica. Situado en una zona tranquila de la Bonanova, junto a la comercial calle Mandri y en una finca totalmente rehabilitada con pocos vecinos. Ático para entrar a vivir de 85 m2 construidos más 80 m2 de terrazas; una terraza de 50 m2 orientada a mar y otra a Tibidabo de 30 m2. Este inmueble dispone de una distribución abierta para poder disfrutar de las terrazas, ya que tenemos sol todo el día. La vivienda dispone de un salón comedor que sale a terraza, orientación sur y con vistas al mar. Cocina amueblada no equipada. Un baño competo y dos habitaciones, una sencilla y la doble con salida a una terraza acogedora y privada con vistas al Tibidabo. Toda la vivienda tiene mucha luz. En la terraza disponemos de un espacio de almacenamiento. Bomba de frío/calor en todas las estancias, Ascensor en la finca que llega hasta la planta inferior al ático. Zona con todos los servicios a todos los niveles al lado de la alegre y comercial calle Mandri para el disfrute de todos sus restaurantes. Supermercados, Mercado de Sant Gervasi Centre Civic, Jardines Vil-la Florida, Biblioteca Joan Maragall. Centros Médicos. También tiene un acceso muy cómodo y rápido a vías importantes, a través de la calle Muntaner y Ronda de Dalt para llegar en pocos minutos a cualquier lugar de Barcelona. Así mismo dispone de buenas comunicaciones por transporte público, autobuses que te acercan hasta el mar y a 5 minutos de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC). De Avda. Tibidabo y Putxet. Sant Gervasi-La Bonanova es un barrio del distrito de Sarriá-San Gervasio de la ciudad de Barcelona. Antiguamente fue junto con Sant Gervasi-Galvany un municipio independiente denominado San Gervasio de Cassolas. Entre los barrios de la zona alta de Barcelona, Sant Gervasi-La Bonanova fue uno de los últimos barrios en incorporarse a la gran Barcelona. Tras ser descubierto por burgueses barceloneses en la segunda mitad del siglo XIX, el antiguo pueblo se transformó. Pasó a convertirse en un lugar de veraneo, y ricos industriales construyeron su segunda residencia en los alrededores de las calles Ganduxer y Mandri. En los años 50 años el lugar se convirtió en una zona residencial con antiguas villas, casas de menestrales, conventos y colegios religiosos. Y zonas verdes. Este carácter se mantiene todavía en buena medida en la parte alta del barrio, conocida como la Bonanova.
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