Hay viviendas que encajan a la primera porque lo tienen todo: espacio, luz y una ubicación pensada para el día a día. Este piso en Can Pantiquet, uno de los barrios más demandados de Mollet del Vallès, es un claro ejemplo.Situado en una finca del año 1992 con ascensor, la vivienda forma parte de una comunidad cuidada que dispone de piscina comunitaria, un valor añadido perfecto para disfrutar en familia durante los meses de verano sin salir de casa.El piso cuenta con 99 m2 construidos, muy bien distribuidos, ideales para familias que buscan amplitud sin renunciar a la comodidad. Desde el primer momento se percibe una distribución funcional, donde cada estancia tiene su propio protagonismo.La zona de día la preside un amplio salón-comedor, luminoso y acogedor, con salida directa a un gran balcón, un espacio perfecto para disfrutar del aire libre, desayunos al sol o momentos de desconexión. Este balcón también tiene acceso desde una de las habitaciones, aportando continuidad y luz natural.La vivienda dispone de cuatro habitaciones, destacando la suite principal con baño privado, pensada como un espacio íntimo y confortable. Las otras tres habitaciones ofrecen múltiples posibilidades: dormitorios, despacho, zona de juegos o invitados. Dos de ellas tienen salida a un segundo balcón, lo que refuerza la sensación de amplitud y ventilación cruzada. Además, cuenta con un segundo baño completo que da servicio al resto de la vivienda.Entre sus acabados encontramos suelos de parqué y gres, ventanas de aluminio y calefacción de gas natural, elementos que garantizan confort durante todo el año. Como valor añadido, la vivienda incluye un trastero en la misma finca, ideal para almacenamiento extra y para mantener la casa siempre despejada.Una vivienda pensada para vivirla, ubicada en una zona consolidada, con todos los servicios, colegios, transporte y accesos a un paso. Un piso que no solo se visita, se imagina como hogar.
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