Te tengo que contar esto porque flipé al entrar en este piso del Realejo…En plena Calle Santiago, donde cada paso tiene historia y cada tarde huele a barrio de verdad, aparece esta segunda planta con ascensor (sí, ascensor en el Realejo… ya empieza bien 😏). Y desde que cruzas la puerta, sientes que aquí hay algo diferente.Lo primero es la luz. Esa claridad que entra sin pedir permiso y te cambia el día.Tienes dos dormitorios, dos baños impecables, y un balcón que te va a enamorar en cuanto pongas un pie fuera. Las vistas despejadas son de esas que te hacen respirar más profundo sin darte cuenta. 🌤️La vivienda está sin amueblar, perfecta para que montes tu mundo como quieras, pero con la cocina ya instalada y lista para cocinar las primeras historias que vivas aquí.Y por dentro todo va fino:aire acondicionado por conductos para que el clima nunca sea un problema, calefacción y agua caliente por gas natural… comodidad real, sin inventos, sin aparatos por medio.Ahora viene la parte que lo cambia todo:cochera propia.En el Realejo. Sí, has leído bien. Donde aparcar es casi misión imposible, aquí tienes tu plaza privada. Pulsas un botón, entras, aparcas… y a vivir. 🚗💎Y lo mejor es que los honorarios inmobiliarios los paga el propietario, tal y como marca la ley. Tú solo tendrás que darte de alta en luz, agua y gas cuando entres. Sin líos. Sin sorpresas.Es uno de esos pisos que no necesitan gritar para llamar la atención…Te habla bajito, te deja pensando, y te suelta esa pregunta que se te queda rondando:“¿Y si este fuera el sitio que llevo tiempo buscando?” 👀✨Cuando lo veas, lo vas a entender: este piso no se describe… se siente.
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