Preciosa abadía de piedra del año 1.825, completamente restaurada y
equipada para uso hotelero y de restauración, en perfecto funcionamiento
y llaves mano, con posibilidad de traspaso inmediato. Con actividad
desde el 2008, clientela consolidada y habitual, acostumbrada a un
trato cercano y familiar, y sin estacionalidad, ya que la zona, rodeada
de naturaleza y a un paso del Pirineo, ofrece diferentes atractivos o
festividades a lo largo de todo el año, aunque sí es verano la época más
fuerte.
Las instalaciones cuentan con un restaurante formado por varios
comedores unidos entre sí con capacidad para 60 personas, y en el que se
ofrece un estilo de comida tradicional, casera, aragonesa y con producto
de cercanía, a lo que añadimos distintas jornadas a lo largo del año como calçots,
bacalao portugués, todas muy bien recibidas por nuestro público, abierto siempre
a probar cosas nuevas. La cocina dispone de varias cámaras, neveras, congeladores,
fuegos, freidoras, cortadoras, envasadora y amplio espacio de almacenamiento y servicio,
además de una barbacoa para la brasa.
Dispone también de una zona de barra completamente equipada, y con acceso
independiente desde la calle, además de una bodega de unos 30m2 abovedada totalmente
construida de piedra, con la misma temperatura todo el año, e ideal para eventos o
como comedor privado.
En las 2 plantas superiores, encontramos 8 habitaciones de tipo rústico, totalmente
equipadas y con baño propio, además de una lavandería. El edificio no admite ascensor
por el tipo de construcción, pero sí cuenta con silla salvaescaleras para acceder a la primera planta.
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