En uno de los enclaves más codiciados de la Costa Brava se alza esta propiedad única, que no es solo una casa, sino una experiencia de vida. Su orientación este regala amaneceres sobre el Mediterráneo, bañando cada estancia de luz natural y ofreciendo vistas panorámicas a la playa, el puerto y el horizonte azul. A tan solo 2 km del centro de Sant Feliu y de sus playas, combina serenidad, exclusividad y proximidad a todos los servicios.
Construida en el año 2000 con materiales nobles y acabados de alta gama, la villa cuenta con una superficie de 632 m² sobre una parcela de casi 1.900 m², concebida para disfrutarse en cada rincón.
Planta principal: suite con vistas mágicas al mar, baño de mármol con jacuzzi y salón panorámico con salida a una gran terraza abierta al Mediterráneo. Cocina americana integrada en el salón, ideal para compartir momentos, además de un aseo de cortesía y acceso directo al jardín y al garaje para tres vehículos.
Planta inferior: gran espacio central que conecta tres suites dobles con salida al jardín y a la piscina, cocina auxiliar, bodega acogedora y sala técnica. Esta planta se abre a un amplio porche y a un jardín mediterráneo que ofrece privacidad y relax absoluto.
Los exteriores son un verdadero refugio: piscina rodeada de césped, terrazas soleadas, árboles frutales y rincones con encanto pensados para descansar, leer o simplemente contemplar la belleza natural del entorno.
La propiedad dispone además de un espacio de 45 m² destinado a almacén e instalaciones, garantizando orden y funcionalidad sin alterar la armonía de la villa.
Esta villa es mucho más que una residencia. Es un estilo de vida hecho de sol, calma y Mediterráneo; un lugar que no solo se explica, sino que se vive.
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