Presentamos esta finca situada en un paraje único del campo menorquín con una extensión de 200.000m2 de terreno y diversas edificaciones que ofrecen múltiples posibilidades a los futuros compradores.
La vivienda principal, que cuenta con un amplio salón-comedor, cocina abierta, 4 habitaciones y dos baños, era una antigua boyera que fue legalizada para convertirse en lo que es actualmente; tiene acceso a una amplia terraza por un lado y al patio de piedra típica con la piscina y una cocina de verano con barbacoa por el otro.
Las otras edificaciones, situadas al otro lado de la piscina, tienen diferentes funcionalidades: desde una casita de invitados con baño y cocina, un garaje, gallineros, un trastero con una terraza superior con espectaculares vistas al campo e incluso al mar a lo lejos y un establo también convertido en estudio/taller con techos altos y muchas ventanas para aprovechar la luz solar al máximo.
La finca es autosuficiente gracias a un pozo y un depósito de agua, así como placas solares que garantizan un suministro energético sostenible. Tiene huerto y todo tipo de vegetación variada muy bien cuidada. Es un lugar ideal para disfrutar con familia y amigos, o incluso para albergar pequeños eventos como bodas y otras celebraciones especiales.
No encontrarás un lugar con más tranquilidad y privacidad. Contacta con nosotros y te informaremos de todo lo que necesites.
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