Este apartamento de 53 m² útiles, situado en pleno centro de la ciudad, destaca por un elemento arquitectónico que lo hace único: su patio interior acristalado. Este diseño permite que el comedor y el dormitorio principal se conecten visualmente con este espacio, creando una sensación de amplitud y carácter inigualable. La integración de la vidriera aporta una estética moderna y distintiva que le da al apartamento un estilo propio. Construido en 2003 y perfectamente mantenido, el apartamento combina funcionalidad y diseño en una distribución equilibrada: dos habitaciones (una doble y una individual), un baño completo y una cocina americana integrada al salón-comedor, donde cada detalle ha sido pensado para aprovechar al máximo el espacio. Este es un hogar ideal para quienes buscan un diseño con carácter propio y un lugar lleno de detalles únicos, ubicado en el corazón de la ciudad. ¿Lo vemos?
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