Hay casas que se sienten bien desde el primer paso… y esta es una de ellas. Ubicada en la Cenda de Cizur, en Paternáin, a solo 12 minutos de Pamplona, esta vivienda adosada combina tranquilidad, amplitud y una calidad de vida difícil de encontrar tan cerca de la ciudad.Al entrar, una terraza te da la bienvenida y te prepara para lo que viene después: un hogar luminoso, cuidado y pensado para disfrutar. El salón, con salida directa al jardín, invita a largas sobremesas, tardes tranquilas y momentos en familia. El jardín —con su porche y un gran toldo que regala sombra en verano— es ese rincón perfecto para leer, desayunar al aire libre o ver crecer a los pequeños.La cocina, el aseo y un garaje reformado en un espacio multifuncional completan la planta baja. Esta zona extra, con lavandería y puertas acristaladas nuevas, puede ser mucho más que garaje: gimnasio, sala de juegos, estudio… lo que tu estilo de vida necesite.En la planta superior, cuatro habitaciones amplias y luminosas esperan para convertirse en refugios personales. La principal, con baño en suite, ofrece privacidad y comodidad. Desde la fachada principal, las vistas abiertas a la Sierra del Perdón llenan la casa de una sensación de libertad difícil de describir.Además, los paneles solares aportan un ahorro energético aproximado del 40%, haciendo que este hogar no solo sea bonito, sino también eficiente y responsable.Paternáin es un pueblo acogedor, con zonas verdes, un frontón cubierto, un parque infantil, dos bares, un pequeño supermercado y caminos perfectos para pasear. Un lugar donde se respira tranquilidad y comunidad, sin renunciar a tener Pamplona muy cerca.Esta casa no es solo metros cuadrados: es luz, espacio, naturaleza y calidad de vida. Es un lugar para vivir bien.
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